sábado, 22 de octubre de 2016

He tendido un puente...


Está mañana he tendido un puente, largo, muy largo...

Un puente lo suficientemente largo  para que llegue allá donde estés, el cielo, las profundidades de la tierra, el universo o la nada.

Un puente que me permita, cuando lo desee, cuando lo necesite, acercarme hasta ti,  estrechar tus manos, ahora imaginarias, y conversar y discutir como tantas tardes y de tantos temas que tu mente sabia planteaba..

Un puente para alcanzar el brillo de tus ojos,  tu mirada, tu sonrisa,  para llegar hasta la gallardía y la impotencia de última hora.

Un puente para que puedas acariciarme como nunca lo has hecho quizás  por timidez, no por falta de amor, de esa manera achuchona que a mi me gusta, para que volvamos a los juegos de niñez, para que me reprendas con esa flema británica tan tuya...

He tendido un puente para agradecerte, para sonreirte, para recordarte, para no perderte.

Un puente ya que no podría ser de otra forma, tenemos que permanecer unidos, yo soy tu y tú eres yo, y por ello algo de mi se ha ido contigo.

He tendido un puente para encontrarme, para aceptar, para comprender y para seguir viviendo.



4 comentarios:

  1. Impresionantemente hermoso; si bien es cierto que los puentes fueron construidos con meros objetivos 3D, unir dos puntos, dos riberas... no es menos cierto que el alma también construye los suyos para unir dos corazones, dos mentes , dos almas que se han visto separadas, que se añoran , que se aman, que se reconocen como una sola.
    Gracias y felicitaciones.
    María Dolores.

    ResponderEliminar

Cualquier comentario me ayudará a crecer. Gracias!