Hay personas que pasan tan de puntillas con lo que respecta a sí mismas que apenas se las nota, mientras que repiquetean cuando se trata de animar al otro.
Todos conocemos personas a nuestro alrededor que con sólo una mirada, o un gesto, ya nos hacen sonreír, personas que siempre están abiertas a escuchar y a hacer de este mundo un lugar más amable gracias a su sonrisa.
Personas que bromean, intentando así quitar hierro y dureza a lo que nos acontece, personas capaces de dar la vuelta a las situaciones más difíciles poniendo una nota de humor que dulcifica.
<Ay, ay, ay, decía el padre, cuando el dolor le achuchaba,
ay , ay, ay, que se me ha muerto el canario, cantaba la hija,
pellizcándole el moflete, con el amor vestido de música y sonrisa,
él la replicaba, hija ¿es momento? ...
y ella contestaba: mejor momento que este ninguno, estamos juntos, y nos queremos, pongámosle humor a la vida y todo "palante",
y él, él sonreía...
y a ella, a ella, también le dolía...>
nos hemos acostumbrado a verlos siempre sonriendo, casi podríamos decir que tienen una actitud burlesca con la vida, es lo que esperamos de ellos, pero no nos detenemos a pensar en como se sienten, rara vez preguntamos, bufff no vaya a ser que nos sorprenda su respuesta... un "¿que tal?" rápido y a otra cosa, más bien a nuestras penas o a nuestro rollo...
nosotros les asignamos un rol y después, paradójicamente, muchas veces, muy dignos, cuerdos y conscientes nosotros, los tachamos de inconscientes, de locos, como si la vida les importará poco o no se dierán cuenta de la realidad que viven, pero es que además, si somos sinceros, casi nos molesta si alguna vez vemos un leve signo de flaqueza en ellos, es como si al intercambiarse los papeles nos diera miedo asumir el suyo...
Pues... A esas personas que hacen sonreír a los demás, a esos bromistas del destino, a esos payasetes inconscientes, también les duele la vida...
¿Que tal si alguna vez nos ponemos en su lugar y "payaseamos" un rato?, ellos nos lo agradecerán , siempre es bonito que alguien te haga sonreir y ellos, como todos, también lo necesitan.
Ahhh si eres uno de ellos gracias!!!
nosotros les asignamos un rol y después, paradójicamente, muchas veces, muy dignos, cuerdos y conscientes nosotros, los tachamos de inconscientes, de locos, como si la vida les importará poco o no se dierán cuenta de la realidad que viven, pero es que además, si somos sinceros, casi nos molesta si alguna vez vemos un leve signo de flaqueza en ellos, es como si al intercambiarse los papeles nos diera miedo asumir el suyo...
Pues... A esas personas que hacen sonreír a los demás, a esos bromistas del destino, a esos payasetes inconscientes, también les duele la vida...
¿Que tal si alguna vez nos ponemos en su lugar y "payaseamos" un rato?, ellos nos lo agradecerán , siempre es bonito que alguien te haga sonreir y ellos, como todos, también lo necesitan.
Ahhh si eres uno de ellos gracias!!!
Me encanto el post Yolanda, como todo en la vida lo paradójico, el mundo interior y la profesión. Muy divertido, profundo, creativo en verdad esas notas que se dan, forma parte del espectáculo maravilloso que es ya vivir. Saludos amiga bloguera.
ResponderEliminarDe veras, gracias Yolanda. Hace tiempo escribí que quién hacía sonreír a los payasos, que también lloramos y por supuesto, nos duele la vida. Me considero payaso, creo tenerlo en el ADN y a veces la soledad que se siente duele en esos duelos vitales. Gracias por estas palabras, hoy me has hecho sonreír tú.
ResponderEliminarGuauuu! Gracias! no dejes de hacerlo Eduardo, a pesar de las lágrimas la vida merece sonrisas
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