martes, 27 de enero de 2015

Lo que, llegada a cierta edad, se me hace cuesta arriba y no es vivir...

La vida se hace cuesta arriba, no tanto por lo que nos depara, sino por como reaccionamos ante los acontecimientos que se nos presentan, hay que ser muy positivo para no dejarse "agotar" por todo lo que nos rodea, es cuestión de buscar un buen apoyo y tomar impulso...

Paseando hoy, debo de confesar que he sentido auténtica envidia, envidia por la gente más joven que subía las cuestas sin tener que detenerse, como si diera lo mismo una pendiente que otra, y yo, mientras tanto, perdiendo el resuello.

Esto me ha llevado a reflexionar sobre la cantidad de cosas que se me hacen cuesta arriba...

No penséis mal, vivir no, por Dios, vivir no, porque amo la vida, porque la disfruto, porque me ilusiono, porque sigo soñando, porque me sorprendo;
La edad?, la edad tampoco, que mayor satisfacción que seguir creciendo, aprendiendo, y compartiendo y por qué no? envejeciendo, el cuerpo que no el espíritu... no, no es eso...

Se me hace cuesta arriba, la falta de escrúpulos, de humanidad y el egoísmo, que, a mi forma de entender, hay hoy en día...

Se me hace cuesta arriba, aquellos que se aprovechan de los demás, abusando de su ingenuidad, desconocimiento o circunstancias, vendiendo humo y conscientes de que al no tener otra alternativa más soñadora, van a seguirles en pos de una ilusión.

Se me hace cuesta arriba la intolerancia, la falta de respeto, la subjetividad dañina, el que se cometan tantas atrocidades, amparándose en la defensa de cualquier idea, sea del índole que sea, y que para denunciarlo se vuelvan a cometer abusos...

Se me hace cuesta arriba, que  la gente se haya vuelto tan fría, que ya no nos impresionen, más allá de lo desagradable de unas imágenes, o ser tema de conversación en la tertulia de un café, el hambre, la miseria, la violencia, la extorsión ...

Se me hace cuesta arriba, que el concepto de la amistad o del compañerismo este sujeto a las necesidades personales, que lo único que se proteja es a uno mismo, sin tener en cuenta como puede afectar a los otros como actuamos...

Se me hace cuesta arriba, bregar con una sociedad que ha perdido los valores, donde se admiran ídolos de barro, donde todo se mide por el poder del dinero o de la posición, donde una idea es buena y tenida en cuenta si viene apadrinada...

Se me hace cuesta arriba, no ser capaz de entender que es lo que mueve este mundo, ni que es lo que no me mueve a mi para seguir sentada en mi sillón confortable, entrando tímidamente a la acción, cuando hay tanto trabajo que hacer y transmitir...

Se me hace cuesta arriba...sentirme a veces cansada de buscar el lado positivo, por eso necesito un buen bastón, un bastón de fuerza, confianza y deseo, que soy yo misma, y "parriba"...



domingo, 25 de enero de 2015

Tu asume que yo critico...




Todo este revuelo que se ha montado en torno al ébola me ha hecho reflexionar mucho.
 Como siempre he intentado tener empatía, y he ido poniéndome en el lugar de cada una de las partes...que duro...
Sin duda alguna no es fácil ser el paciente...
Todos hemos sufrido con los sacerdotes fallecidos, pese a la polémica de si había que haberlos repatriado o no, o lo aparatoso y costoso de sus traslados, su entrega abnegada a los más necesitados, sus reflexiones, sus últimas sonrisas, nos han llevado a encariñarnos y llorar su pérdida...
 Nos hemos preocupado por Teresa, hemos celebrado cada pequeña mejoría hasta su curación, hemos exculpados sus errores de protocolo de actuación, si es que los hubo, siendo conscientes de que su trabajo fue voluntario, nos hemos emocionado con su madre, con su marido, con sus vecinos, con sus compañeros, con sus palabras...
 Nos hemos solidarizado con los contactos aislados, con el temor de contraer la enfermedad, sin un síntoma, pero con la espada sobre sus cabezas, imagino lo que ha tenido que ser un pequeño dolor de cabeza, o un estornudo....
Nos hemos puesto en el lugar de sus familias, que angustiosa la espera de no saber si volverían a abrazarles...
Hemos clamado al cielo y han corrido ríos de tinta, y post en las redes sociales, por Excálibur, la mascota de la familia, de hecho tanto fue el empeño por salvarle del sacrificio que casi nos olvidamos de su dueña..., eso sí, obviamos si era necesario o no, nos dejamos llevar por el deseo, colectivo, de salvar esa vida, cosa que yo entiendo, mis animales son mis amigos,  parte de mi familia... sin olvidar lo que son, pero a veces la seguridad manda...
Teníamos miedo...
Pero... nos queda otra de las partes, la más olvidada ... porque, tampoco es fácil ser quién tome las decisiones de cómo proceder, todas esas personas, y no hablo de la ministra, se han tenido que sentir realmente mal, es muy duro, ellos seguro que también han tenido miedo, y mucho..., los hemos criticado, cuestionado, vapuleado...claro, todo visto desde "el otro lado", y seguro que ha habido muchas actuaciones mejorables, ellos también tienen familias y también les duele, y asumen con todo lo que lleva consigo...
sinceramente,  no me hubiera gustado estar en su piel...seguro que lo han hecho lo más acertado que han podido y sabido...el que lo sepa hacer mejor con conocimiento de causa, que lo diga...no seré yo desde luego.
En ocasiones, hablamos muy a la ligera sin ponernos en los zapatos del otro  y ver donde duele...

Te deseo...que decidas ser feliz

En estas fechas, no importa donde entres, donde mires, donde estés, todo el mundo te desea que alcances aquello que te haga feliz...

Olvidan que la felicidad no se encuentra en la calle, ni en un objeto, ni en una persona, ni en los números de un año...de hecho, lo olvidamos todos...conferimos poder a quien no lo tiene, buscando satisfacción a cada paso que damos, pensando que cada cosa que alcanzamos nos acerca a la felicidad, cuando la realidad es que la única persona que tiene la potestad de otorgarse esa dicha es uno mismo...

Sólo cada uno de nosotros decide que actitud va a tener ante los distintos hechos que acontecen en su vida, como va a reaccionar frente a las personas que se cruzan en su camino, o la manera de enfrentar su presente y de gestionar su pasado y su futuro.

La felicidad es una decisión personal!

Yo y solo yo decido si transformar en positivo, aquello que me sucede, o dejarme absorber por lo negativo.
Yo y sólo yo decido si confío en la vida y en que las cosas que me pasan, llegan a mi  porque tienen que llegar.
Yo y solo yo decido si disfruto del presente o si me angustio por aquello que ni siquiera se si va a suceder...
Yo y sólo yo decido si dar, sin contraprestación, por el placer de compartir, o, dar sufriendo por lo que pueda o no recibir a cambio.
Yo y sólo yo decido si asumir que amar no depende de que me amen, o condicionarlo a la reacción de los demás.
Yo y sólo yo elijo si ser reactivo o pro activo con la vida.
Yo y sólo yo elijo si intentar superarme y crecer cada día o quedarme estancado y y acomodado  en mi zona de confort.
Yo y sólo yo elijo si perdonar y recordar sin dolor, o alimentar el rencor para no dejar de sufrir.
Yo y sólo yo elijo si juzgo a los demás bajo mi prisma, o si intento ponerme en su lugar para entender.
Yo y solo yo decido si voy a vivir mi vida  sintiéndome feliz o desgraciado...

Desear ser feliz es un reto que supone aceptar, obviar, perdonar, agradecer, vivir con una sonrisa, amar y mantener un equilibrio, todo ello, para sentirse  en paz y armonía con uno mismo y por tanto con el mundo, que es, a mi modo de ver, la esencia de la felicidad.
No es tarea fácil pero...¿qué tal si lo intentamos?

La felicidad no es una meta a alcanzar, la felicidad es un estado para recorrer el camino de la vida. 





La "despedida"

Quién ha formado parte de nuestra vida, embelleciéndola e iluminándola con su sonrisa y su luz, siempre permanece en ella, ocupando un lugar privilegiado en nuestro corazón...

Ella le miró, y sonrío al contemplar el cuerpo que lo había envuelto.
Él no estaba allí, pero había sido un bello embalaje.
Acercándose la mano a los labios, se dispuso a mandarle un beso...
Un beso dirigido allá donde estuviera.
Un beso con tristeza, pero con más agradecimiento por lo vivido,
por tanto disfrutado, por lo amado.
Entonces "algo"recorrió su espalda, provocando un estremecimiento,
la misma sensación que cuando le tenía cerca...
Y en ese instante, el cielo se abrió en su interior y tomo consciencia.
Lucidez... 

No tenía que perderse en otros mundos, ni mirar al más allá...
Era más simple, mucho más sencillo...
Sonrío de nuevo, recordando sus palabras: " mi mayor alegría, que tu seas feliz",
mientras por su mejilla caía una lágrima,
y compartió, por ultima vez, un guiño cómplice con  él...
Retiró su mano de la boca,
y cerrando, suavemente, los ojos, mandó el beso con el corazón, 
con el convencimiento de que él siempre estaría ahí.
Y ella...ella, con ayuda de la vida, volvería, una vez más, a ser feliz.
Porque...todo sigue y, a su vez, permanece...

 Y.A.



lunes, 19 de enero de 2015

La subjetividad de la percepción

Todo tiene tantas versiones como ojos lo contemplan...

Sonrío maravillada ante lo perfectamente diferentes que somos unos de otros. Son esas distintas formas de mirar, esos matices, lo que conforman la imagen de un todo, un todo que necesita del conjunto de sus partes para ser completo. 

Mi visión, no es nada sin la tuya, la suya, o la del de más allá...esas diferencias siempre suman, no deberían de separarnos, nos ayudan a completarnos, siempre y cuando, claro, tengamos ganas de verlas, comentaba yo, que había muchas cosas bellas que observar, y un amigo  me dijo, acertada e inteligentemente:
 "Pero hay que saber y querer ver la belleza de las cosas y de las personas"... 

Si no somos empáticos y nos ponemos en los ojos  de los demás nunca seremos capaces de entender porque, los otros, procesan lo que ven de manera diferente.

Todo consiste en tomar consciencia de que nada es mejor ni peor, toda percepción es cierta vista desde el punto de mira del observador, todo depende de quien lo ve, con que connotaciones emocionales lo ve y en que momento de su vida lo ve, y para simplificar...de si está mirando con ganas de percibir...

Yo me emociono con una puesta de sol y tu puede que lo único que notes sea el frío del atardecer y aquel, que se ha terminado su día y el de más allá, que le queda mucha noche por recorrer...

Y yo vuelvo a pensar que es maravilloso compartir, y tu, tal vez, y solo tal vez, que que tonterías atraen a algunos, y aquel, que se siente a gusto disfrutando en soledad, y el de más allá,  que con el atardecer llega la marcha...

Y yo sentada en la arena solo percibo el contacto con la tierra, y tu, quizá, sientas que la humedad te cala hasta los huesos, y aquel, no se ha dado cuenta de donde está sentado, y el de más allá, que como no se ha puesto los pantalones viejos...

Y yo me quedo ensimismada con los colores del cielo, y tu con el barco que se ve en la lejanía y aquel, con el olor a mar bravío, y el de más allá, con el brillo de las luces de la orilla...

Y yo mirándote a los ojos, y tu mirándome los labios, y aquel mirándose sus manos y el de más allá mirando a los cuerpos...

Y yo pienso que lo mas bonito de ese momento es tenerte a mi lado, y tu que soy yo, y aquel que es el sol y el de más allá que es él.... 

Y yo crezco con tu interpretación, y me enriquezco con la de aquél y disiento aprendiendo con la del de más allá....

Aceptar, compartir y aprender, contemplando, teniendo en cuenta las distintas ópticas, es un lujo que nos conduce a ser seres más completos y que, abriendo la mente y el punto de mira, está a nuestro alcance, sólo hay que querer ponerse...los ojos de ver!







lunes, 12 de enero de 2015

Despierta... No permitas que el ego duerma tu corazón!


Hay personas que con el tiempo parece que se aletargan emocionalmente...

No dejan de sorprenderme algunas gentes...
Cuanto mayores se hacen más prescinden del "nosotros", de lo compartido, se tornan más egocéntricos. Es como si cada mañana, al ponerse frente al espejo, se colocaran una corona invisible, que les otorgara la facultad de estar por encima del bien y del mal, una enseña que les hiciera poseedores de la verdad absoluta y además se vistieran el "traje del emperador", ese con el que no se permiten ponerse en duda a si mismos.
El afán de protagonismo y de posesión se vuelve día a día más patente y más dañino.

" Yo he tenido un buen año... Yo lo he hecho bien...Yo se lo que es mejor... Yo conseguiré...Yo tendré....Yo seré... yo digo... yo hago... yo sé...  yo, yo, yo...."

Es sofocante el permanecer a su lado, fagotizan tu energía convirtiéndote, a poco que te descuides, en un ser diminuto, haciéndote dudar de lo que sabes, lo que decides e incluso de lo que piensas o deseas.
Muchos de nosotros nos hemos visto en situaciones donde nuestras actuaciones se producían en base a las querencia de otra persona, llegando incluso a congelar nuestro propio yo, adormeciéndenos de tal manera que ya deja de preocuparnos el sentido de lo que hacemos pasando a buscar únicamente el reconocimiento y la fuerza que unirte al "poderoso" otorga...
  .
Y lo curioso es que atraen a los demás como si de un potente imán se tratara, son admirados, incluso venerados en muchas ocasiones, envidiados, porque lo que se ve de ellos es solamente la cara del éxito y el posicionamiento social, pero... ¿A qué precio?

Son personas que utilizan a los demás como si de piezas de un tablero de juegos se tratara, que no valoran al otro, que se creen en posesión de la verdad,  que se consideran imprescindibles, y lo que es peor que consideran a los otros incapaces si no están bajo su tutela, que siempre quieren más y más de lo que sea que tengan...
solamente desde una mente muy centrada y una posición de condescendencia y "compasión" se puede sobrellevar ese abuso de poder que ellos ejercen.

Yo sólo quiero, desde esta ventana, avisar a aquellos que conviven con este tipo de personas , ya sean sus jefes, sus parejas, sus madres, padres, amigos o compañeros.
Abrid bien los ojos, no os dejéis contagiar por su vanidad, no les imitéis en aquello que acabe, a la larga, perjudicándoos, seguro que tienen valores importantes, valores que se pierden tras esas mascaras de prepotencia, os aseguro que el ningunear, no es uno de ellos. 
El ego al final es un reflejo de la inseguridad. 
Él que está seguro de quien es y conforme con quien es, no necesita ni demostrar su superioridad ni pregonarla.

Ellos han dejado que su corazón permanezca aletargado, pero nosotros tenemos que despertar los nuestros.

La confianza en las personas, el valorar y dar su lugar a  demás, el no perder el sentido de la ética ni dejarse seducir por el dinero nos ayudarán a mantener nuestros corazones vivos y despiertos , si no lo hacemos corremos el riesgo de convertirnos en uno mas, de los eternos insatisfechos con fachada de ganadores que pululan por nuestra sociedad...