El que no sufre, y no le duele... tampoco disfruta....
Estos días me tienen conmocionada ya no los atentados de París, que son terribles, y difícilmente comprensibles, sino también las reacciones de algunas personas en las Redes Sociales.
Siento mucha rabia, mucho dolor, mucha impotencia, muchísima tristeza, pero también, una total compasión por aquellos que realizaron estos actos, hay que estar muy enajenado para ser capaz de quitar la vida a otros y mucho más a coste de tu propia vida.
Me pregunto qué vacío interno tienen que sentir aquellos que se abandonan, de esa manera tan absoluta, a alguien, para que maneje sus vidas.
Que comportamiento tan delirante el de aquellos que enarbolando la bandera de la fe, creen en Dioses o profetas capaces de inducir a la muerte y a la justificación del asesinato propio y de extraños.
Lo lamento por aquellos que profesando las mismas creencias las ven machacadas por intepretaciones maquiavélicas y enrevesadas, muy alejadas de la paz, comprensión, y amor que toda religión propugna y además se encuentran, en muchas ocasiones rechazados por ser juzgados por el mismo rasero, no, no todos son iguales.
Que espanto que existan personas que no dudan en causar dolor y sufrimiento, e incluso lo sientan como digno tributo por vivir de una manera que ellos, arbitrariamente, consideran incomprensible.
Lo lamento por aquellos que profesando las mismas creencias las ven machacadas por intepretaciones maquiavélicas y enrevesadas, muy alejadas de la paz, comprensión, y amor que toda religión propugna y además se encuentran, en muchas ocasiones rechazados por ser juzgados por el mismo rasero, no, no todos son iguales.
Que espanto que existan personas que no dudan en causar dolor y sufrimiento, e incluso lo sientan como digno tributo por vivir de una manera que ellos, arbitrariamente, consideran incomprensible.
Este comportamiento me duele, me duele mucho. aunque entiendo, o me siento mejor pensando, que son exaltados, enajenados, locos y asesinos a los que les han lavado el cerebro, deshumanizándolos, para que actúen como máquinas.
Lo que me resulta hoy muy difícil es ponerme en los zapatos de quienes, ordenan, bromean, justifican o simplemente pasan de estos hechos absolutamente deleznables.
Aquellos que ordenan ejecutar estas atrocidades sin mancharse las manos sí que no tienen justificación, que permanecen en la sombra y el incógnito conduciendo a quienes creen en ellos, desde la comodidad de sus casas, a que arruinen la vida de otros además de la suya propia, para castigar a quienes no piensan como ellos.
Eso es reprensión, una falta de respeto absoluta... es provocar vivir con miedo, un ataque contra la libertad, que ciertamente, hay quien piensa que solo unos pocos pueden disfrutar...
Ponerme en la piel de aquellos que sienten todo esto como si no fuera con ellos, de los que necesitan que la sangre toque su ombligo para apiadarse, de los que ven la vida pasar sin estremecerse, simplemente contemplan y se permiten juzgar excátedra, de los que no se sienten uno con el resto del mundo, de los que piensan que esto les toca de lejos... es un ejercicio de empatía que no consigo resolver...
Es increíble lo fácil que es para algunos, algo que para mí resulta imposible, sentarse en el centro del asfalto y ver pasar, sin inmutarse, los sufrimientos ajenos...
No se puede pagar con la misma moneda, hay que encontrar la manera de recuperar la cordura y acabar con este reguero constante y mundial de dolor.
El terrorismo es una lacra, una lacra que nos afecta s todos.
Doy gracias porque yo sí vibro ante el dolor, y me embarga la emoción cuando alguien sacude de esta manera tan irracional al mundo.
Me siento víctima y verdugo, me pregunto de qué manera habré contribuido yo a esta locura que estamos viviendo...
Además de esta pregunta: '¿Me pregunto qué vacío interno tienen que sentir aquellos que se abandonan, de esa manera tan absoluta, a alguien, para que maneje sus vidas?' Hay que hacer otra también muy dramática y escalofriante: ¿Cuánto agravio, cuánta humillación, cuánta explotación, cuánta injusticia, cuánto desprecio, habrán tenido que sufrir para que se genere ese chorro como un volcán de energía para poder asesinar a las personas como si fueran animales y lo hacen para divertirse, y para suicidarse con un cinturón adosado al cuerpo lleno de explosivos, a los veinte y tantos años?
ResponderEliminarEs tremendo!!! Gracias de corazón Toni!
EliminarLa respuesta esta en el contenido del escrito, pues como bien expresas, han sido victimas de un lavado de cerebro, lo cual implica un cerebro vaciado por completo y llenado de maldad y odio hacia ellos mismos y los demás, por eso son capaces de inmolarse, les inculcan que son seres sucios y bajos y que han venido a limpiar el mundo, que son héroes cuya misión es esa.
ResponderEliminartambien pienso que esos cerebros ademas de sometidos a lavados son reprogramados con tecnología avanzada y los manipulan a través de insertarles chips, estilo como manejan a los drones, los convierten en maquinarias de la muerte.
Quizás sea una teoría descabellada pero es la opción que encuentro mas razonable de aceptar y como nada es imposible a nivel de tecnología, de la cual comparten solo una décima parte, lo demás lo manipulan secretamente.
Excelente tu escrito Yolanda y el final muy realista, somos victimas y verdugos a la vez y en alguna medida hemos contribuido en algo con este futuro tan nefasto e incierto.
Nos hemos olvidado de un ingrediente importante el AMOR!
EliminarGracias de corazón. Feliz semana!
Muy original y muy valiente tu perspectiva, Yolanda, "cuestionarte desde la mentede los terroristas". Seamos conscientes o no, todos somos "filósofos", todos tenemos nuestra propia interpretación del mundo sin la cual mentalmente nos desintegraríamos. Incluso el psicótico, (loco) tiene su "filosofía", su mapa para ir por la vida y creerse orientado. El que se cree Napoleón, monta su "filosofía de Napoleón" y ahí tiene un por qué, un cómo y un para qué en la vida. El desastre empieza porque "esa filosofía" en que se instala nuestra mente no es una filosofía "profesional" (tampoco debe serlo), pero entonces, ¿qué ocurre? Que ese montaje no sigue necesariamente la vía de la razón, sino que es más, siempre va contaminada de componentes emocionales, fantasiosos, bien eufóricos, bien depresivos, creencias, frustraciones, mecanismos defensivos, etc. Razón y emoción se entremezclan, ninguna de las dos ha de quedar anulada. Pero si la emoción es la fuerza, la razón ese la herramienta necesaria. Desgraciadamente es posible una filosofía de locura, que no es realmente filosofía porque no está desarrollada por la razón, pero a fin de cuentas es la "filosofía" que llena la mente de muchos seres humanos. Tu blog, Yolanda, es el que me ha inspirado esta pequeña reflexión que creo que puede ser importante. Enhorabuena por tu blog y por la perspectiva tan personal en que eres capaz de situarte.
EliminarJose Manuel, cualquier filosofía tiene que generarse desde el respeto, si falta, para mi pierde la razón y por supuesto la consideración, no es filosofía es alucinación... o como quiera que se pueda llamar.
EliminarGracias por tu aportación que me ayuda a aprender y crecer.
Sinceramente , la originalidad de tu perspectiva y tu valentía Yolanda , me llego al alma . Enhorabuena por tu blog, por tus letras que se notan que estan dictadas desde el alma. Un beso y abrazo !! :) (Recomendado este blog en el mio, sin lugar a dudas )
ResponderEliminarGracias Cesar, de alma a alma se entiende uno muy facil, y tu compones y cantas desde y con ella.
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