martes, 10 de febrero de 2015

"Ídolos anónimos"...

Tendríamos que aprender admirar a los que tenemos mas cerca, a las personas que hacen de nuestro día a día un vivir mas amable, a aquellos que nos dan todo lo que son, lo que pueden y lo que saben...

Viendo la Gala de los Goya, no he podido dejar de tener una sensación de tristeza,  al ver  como se rendía pleitesía a unos, como se menospreciaba a otros, como se idolatraba, y como se jugaba con las emociones del de aquí y del de allá. 
No voy a citar chistes, ni alusiones, ni momentos, que todos hemos oído o vivido, y hemos cuestionado unos y alabado otros.
Independientemente de si tuvieron su gracia o no, o de lo apropiado o no, a mi me dejaron un regusto un tanto amargo...

Hay personas realmente admirables, gente que ha logrado sus objetivos, que ha alcanzado sus metas, no sabemos a qué precio, unos con mucho esfuerzo y tesón y otros, quizá, con habilidad y un golpe de suerte... pero las han alcanzado...
Todos ellos son idolatrados por muchos, gente, en la que, sobre todo los jóvenes fijan su mirada, depositan sus sueños de futuro y se esfuerzan en emular en todo, incluso en los peinados, estilos, y formas de comunicarse...

Lo penoso es que algunos de nuestros ídolos lo son, por jugar bien al fútbol y alcanzar la fama, por estar en la meca del cine, independientemente de si sus películas son buenas o malas, por ganar dinero, por construir imperios, por ocupar portadas de revistas, por tener aventuras amorosas imposibles, por llenar estadios, por tener grandes casas, coches, .... generándonos una envidia, no siempre sana, por lo que poseen, no por lo que son.
De la mayoría de ellos desconocemos como se comportan como personas, simplemente nos detenemos en el personaje, y eso, es lo que "adoramos"..,

Y...tristemente se nos olvidan los auténticos héroes de nuestro devenir cotidiano, esas personas casi invisibles que nos rodean;

Desde, por ejemplo, el panadero que se preocupa de que el pan este horneado y listo para llegar a nuestros hogares cada mañana, el portero de nuestra casa, oficina, o recepción,  que nos saluda amablemente  como animándonos a comenzar bien el día, esa madre que sale acelerada de su casa para llevar a su hijo al colegio o a la parada del autobús, cargada de papeles y de nervios, para llegar a tiempo a su trabajo, esos maestros que enseñan con paciencia y cariño las primeras palabras y números  a las generaciones de futuro, o el vecino que nos regala su bostezo mañanero. 

Esos médicos en los ambulatorios, que se preocupan por atender a sus pacientes, aun a riesgo de ser criticados por emplear mas de los 15 minutos reglamentarios en cada uno, aquellos que cuidan con esmero de nuestra seguridad, de nuestros derechos, de nuestros ancianos, de nuestros enfermos, los que a sabiendas, de que va a ser un día difícil, visten su mejor sonrisa para encararlo. 

Los que cada día dan lo mejor de sí mismos en aquello que realizan, los que tropiezan y se levantan, los que aceptan pero no se resignan, los que luchan y siguen soñando, los que siempre tienen su mano tendida, los que escuchan.

Los que sin ninguna pretensión viven la vida, y se alegran por lo que le sucede al otro, y no maldicen su suerte, y tantos que no sólo dan, sino que se dan a los demás a diario, con naturalidad, sin ostentaciones, ni necesidad de reconocimiento.

Todos ellos son grandes seres humanos a los que nuestra sociedad tendría que admirar y colocar en un gran pedestal. 

Héroes anónimos que pasan desapercibidos pero que debieran ser el espejo en el que mirarse cada mañana. 

5 comentarios:

  1. Yolanda, bien viene que alguien como tú nos recuerde a los héroes cotidianos, todos conocemos y tenemos a nuestro alrededor muchas a las que debemos admirar y mimar. Otra vez gracias por tu Blog!!!!

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  2. Muchas gracias Yolanda por este artículo, porque con el día a día sin querer se nos olvida quienes son los reales héroes que hacen que nuestros días sean mas llevaderos y posibles. Sin quitarle mérito a los famosos. Hermoso homenaje. Saludos, y gracias por incluirme en el mensaje directo grupal de Twitter.. Feliz martes :)

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  3. Quizás sin darnos cuenta, todos contribuimos un poco a esa errónea y triste mitificacion de heroes de barro, obviando como bien dices Yola a todos los verdaderos héroes que hacen que el engranaje de esta sociedad funcione, felicidades Yolanda.

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  4. Me encantó el post, siempre hay que valorar a nuestro entorno más cercano, es el fiel reflejo de nuestra más rica sabiduría. Aunque hay otros galácticos o están en la meca del cine, y que están hecho de la misma materia pero la sociedad en general los toma con iconos. Es maravilloso codearse con el librero y de paso saludar al vecino, quizás tengan una historia inconfudible, una esencia que aportarnos, sea un ejemplo latente en nuestras vidas. Gracias Yolanda, un inmenso abrazo!!!

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