sábado, 30 de julio de 2016

Olivia y su rosa

 Olivia, mi teckel, mi compi, mi amiga perruna, murió hace casi 3 meses,  planté un rosal en su honor, enterrando su collar y queriendo atrapar su energía.

Hoy me ha regalado su primera flor, pequeña pero delicada.


Mi amiga, Marlene, me lo regaló amarillo ya que Olivia era alegre, fuerte, y decidida, pero, a tenor de lo que su energía ha empujado a nacer, ella prefiere que la recordemos cómo:

 Tierna...



Tímida...



Y sobre todo hermosa, muy hermosa 



A veces, lo que recordamos de alguien no corresponde a la realidad,  incluso la imagen que proyectamos de nosotros mismos, no es lo que de verdad somos. 

Permitámonos emerger como somos.