El amor se siente y se vive desde y con el corazón, quien no lo haga así, no sabe amar...
Hay historias que vivimos todos en determinados momento, historias que duelen, historias que te hacen replantearte tu forma de sentir y de expresar ese sentimiento...
Historias que bloquean el corazón, llenándolo de desconfianza, decepción y tristeza, incluso me atrevería a decir que, por un periodo lo hielan...
Historias que bloquean el corazón, llenándolo de desconfianza, decepción y tristeza, incluso me atrevería a decir que, por un periodo lo hielan...
Historias en las que las ilusiones se diluyen, que cuando terminan te dejan un regusto amargo, historias con las que te cuestionas incluso tu capacidad de amar o ser amada...
Historias de las que hay que recomponerse, reconstruirse, para poder reabrir el corazón, deshelándolo con ternura, y recibir, con ilusión, una nueva aventura...
Esta es una de tantas, que nos pasa a muchos y que espero, que como para mí, sean pasado...
«Nuestra historia fue un suspiro... mejor dicho una sucesión de suspiros,
De esos que te hacen quedar sin aliento, hasta casi perder el sentido...
Nuestra historia fue una ilusión...Una de esas que te hacen confundir realidad y fantasía,
hasta no saber q vives...ni donde...ni como vives...
hasta no saber q vives...ni donde...ni como vives...
Nuestra historia fue...una comedia o fue un drama...o a veces poesía...
Un compendio, un poco, que por momentos se convirtió en un todo...
Nuestra historia fueron sueños, Sueños para ambos,
pero equilibrio y armonía para uno y desestabilidad y zozobra inquietante para el otro...
pero equilibrio y armonía para uno y desestabilidad y zozobra inquietante para el otro...
Nuestra historia estuvo llena de besos, de abrazos, de pasión, de entrega, de juegos,
de complicidad, de sentimientos.. Unas veces imaginados y otras vividos...
de complicidad, de sentimientos.. Unas veces imaginados y otras vividos...
Nuestra historia ¿fue? .... no lo se, pero si fue, tal vez y sólo tal vez....
fue para uno un bonito regalo y para el otro acabó siendo un castigo....»
No hay que quedarse anclado, ni esperando esa llamada o ese mensaje que no llegó cuando debía, y que posiblemente, cuando lo haga, si lo hace, ya será demasiado tarde, para entonces habrás decidido seguir adelante, luchar por tus sueños y no ser parte del juego de nadie. La vida es muy valiosa y breve para malgastarla con falsas ilusiones.
Agradezco a la vida lo que me trajo, historias por las que pagué lágrimas y sinsabores, y si bien sufrí de desamor, gocé de la fortuna de aprender a amar mejor, y eso, eso no tiene precio...
Que cada uno busque su faro, si no lo tiene, para llegar a esa nueva historia, yo alcancé una isla, donde, hoy, me siento en paz y en amor...